Veintitrés niños, de dos años de edad, han egresado del Jardín Maternal del Centro. La institución les brinda el cuidado y primeros aprendizajes, desde los seis meses y hasta alcanzar el rango etario que les permite comenzar, desde el 2025, la educación formal, en la sala de tres años del nivel inicial del “Instituto Privado Domingo Faustino Sarmiento”, que se ubica sobre la calle Caseros.
El acto en sí fue muy tierno desde el punto de vista de su organización, con el protocolo mínimo necesario, en el que el marco de los progenitores y familiares directos de los pequeñitos constituyó un sello distintivo del evento.
La postal que brindaban los egresaditos en su formación fue muy cálida y -como es lógico suponer a esa edad- a varios de ellos les gustaba más -en distintos momentos- estar en brazos de sus madres y padres.
La ceremonia consistió en la ubicación ya instalada de la bandera de ceremonia con sus abanderaditos, con la conducción de una madre y una profesora, mientras que el equipo docente del maternal: Magalí Farías Olivero, Fátima Musso, Ariana Moreira y Vanesa Maldonado, coordinadora del espacio, se esforzaban y esmeraban para brindar contención al conjunto de egresados que hicieron su ingreso hasta el sitio de privilegio preparado para ellos en las sillitas pequeñas.
Luego del Himno Nacional, Fátima Musso tuvo a su cargo las palabras alusivas y luego se retiró la bandera para dar paso al plantel docente del nivel inicial (quienes los recibirán el año venidero): María Belén Sánchez, Jazmín Spengler y Yamile Pérez para que -junto con el personal del maternal- les colocaran las medallas y entregaran los certificados que acreditan su egreso, especial momento individual en el que han proliferado los flashes de las fotos tomadas por los familiares, capturando ese momento tan especial.
En el cierre, las palabras de la conducción fueron “gracias por sus primeros pasos, sus primeras palabras y sus primeros aprendizajes, a través del juego, tan acorde con el tiempo de edad que están transcurriendo; fueron muchas mañanas y tardes en las que entablaron un estrechísimo vínculo tan cargado de pureza, amor y afecto”.
El año venidero, los veintitrés capullitos ingresarán a la etapa formal y oficial del sistema educativo cordobés. Para ello, Centro Social, les permite continuar en su propia institución, propiciando la continuidad y relación del grupo ya conformado en la primera etapa de sus vidas. Ahora, a disfrutar de las merecidas vacaciones.